¿Qué es?
La grasa visceral es una forma de tejido adiposo que se encuentra alrededor de los órganos internos, como el hígado, el páncreas y los intestinos. A diferencia de la grasa subcutánea, que se encuentra justo debajo de la piel, la grasa visceral puede ser perjudicial para la salud si se acumula en exceso. Para identificarla de manera visual sencilla, podemos observar que cuando existe un exceso de grasa visceral, esta solo se aprecia en el abdomen, dando un aspecto firme al tacto y redondo. A diferencia de la grasa subcutánea, la cual se puede palpar suave al tacto y un aspecto en forma de gota o pera.
¿Porqué sube la grasa Visceral?
La grasa visceral se eleva cuando hay un exceso de calorías en el cuerpo y éstas no se utilizadn adecuadamente a través de la actividad física. Además, la genética, el envejecimiento celular y el estrés metabólico también pueden contribuir al aumento de la grasa visceral.
Es importante tener en cuenta que los parámetros de referencia para la grasa visceral pueden variar según la edad, el género y la etnia de la persona. Se recomienda que de manera general se tengan menos de 9 unidades de grasa visceral para considerar al cuerpo saludable y con un balanceado estrés metabólico.
La medición de la grasa visceral se puede realizar a través de bioimpedancia eléctrica (básculas digitales) , tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (RM). Estas técnicas permiten ver el tamaño y la cantidad de grasa visceral que se encuentra alrededor de los órganos internos.
Riesgos
A diferencia de la grasa subcutánea, la grasa visceral tiene funciones glandulares y es precursora de la producción de hormonas las cuales al elevarse más allá de lo recomendado puede aumentar el riesgo de enfermedades cró
nicas debido al aumento de la resistencia a la insulina como la diabetes tipo 2, enfermedades del corazón y síndrome metabólico. Afortunadamente, la grasa visceral puede ser modificada a través de cambios en el estilo de vida.
Aquí hay algunas recomendaciones para disminuir la grasa visceral:
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Incorporar ejercicio físico regular: El ejercicio físico regular puede reducir la grasa visceral y mejorar la salud general. Se recomienda realizar al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada a vigorosa por semana.
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Mejorar la alimentación: La alimentación adecuada es importante para controlar la grasa visceral. La reducción de alimentos procesados y ricos en grasas saturadas y trans puede ayudar a disminuir la grasa visceral. Se recomienda incluir una variedad de alimentos ricos en fibra, proteínas magras y grasas saludables.
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Reducir el estrés: El estrés crónico puede contribuir al aumento de la grasa visceral. Se recomienda incorporar actividades de relajación, como la meditación, el yoga o la respiración profunda.
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Dormir lo suficiente: La falta de sueño puede aumentar el riesgo de acumular grasa visceral. Trata de dormir de 7 a 8 horas por noche y establece una rutina de sueño regular.
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Limitar el consumo de alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede aumentar la cantidad de grasa visceral en el cuerpo. Si decides beber, hazlo con moderación y limita tu ingesta de alcohol a una bebida por día para las mujeres y dos bebidas por día para los hombres.
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Evitar alimentos ricos en grasas saturadas y trans: Estos tipos de grasas pueden contribuir a la acumulación de grasa visceral. En su lugar, opta por grasas saludables como las que se encuentran en los aguacates, los frutos secos y las semillas.
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Añadir entrenamiento de fuerza: El entrenamiento de fuerza puede ayudar a aumentar la masa muscular y reducir la grasa visceral. Intenta incorporar ejercicios de fuerza como el levantamiento de pesas, las flexiones y las sentadillas en tu rutina de ejercicio.
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Mantener una buena postura: Una mala postura puede contribuir a la acumulación de grasa visceral. Trata de mantener una buena postura al estar sentad@ y fortaleciendo tu core podrás evitar una acumulación excesiva de grasa abdominal.
Es importante tener en cuenta que la reducción de la grasa visceral puede llevar tiempo y esfuerzo, pero puede mejorar significativamente la salud a largo plazo. Habla con un profesional de la salud si tienes preguntas o inquietudes sobre la grasa visceral.
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Referencias:
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